Durante la última década, las Américas han visto un retorno del autoritarismo y el populismo, así como un desencanto y desconfianza de los ciudadanos hacia la democracia. La pandemia de COVID-19 ha agravado esta situación. Hoy, las Américas y el mundo enfrentan los desafíos de la vacunación; la recuperación económica; la transición a una economía más verde, más justa y equitativa; y detener la propagación del autoritarismo. En este contexto, la República Dominicana (RD) es un caso de éxito democrático en una región plagada de regímenes problemáticos. La República Dominicana mantiene un alto crecimiento económico y está embarcada en una serie de reformas para fortalecer las instituciones democráticas y el descaro del poder judicial. El gobierno está promoviendo la inversión extranjera directa y la exportación para garantizar el bienestar de todos. El país se ha aliado con Costa Rica y Panamá para fomentar el nearshoring como una estrategia para capturar la desviación del comercio estadounidense de China. Nearshoring es comercialmente y geopolíticamente una mejor alternativa para los Estados Unidos que la continua dependencia de Asia Oriental y es más factible que reubicar toda la producción. La RD tiene las condiciones ideales para recibir a las empresas que abastecen a los Estados Unidos, como un clima empresarial sólido, el estado de derecho y estabilidad, tanto económica como política. El Georgetown Americas Institute invitó a Roberto Álvarez, ministro de relaciones exteriores de la República Dominicana, para discutir estos éxitos y desafíos actuales en la región en un evento en Riggs Library.
Presentado
Roberto Álvarez (L'76) es el ministro de relaciones exteriores de la República Dominicana. En el servicio exterior de la República Dominicana de 1966 a 1970, entre 1970 y 1978 trabajó en la Organización de los Estados Americanos (OEA) como subjefe de protocolo, abogado de planta en el departamento legal y en la secretaría de la comisión de derechos humanos. El señor Álvarez se ha desempeñado como consultor para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como coordinador del Primer Foro de Inversión Privada en las Américas y para el Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD ) de las Naciones Unidas. Entre junio de 2005 y septiembre de 2008, el señor Álvarez ocupó el cargo de Representante Permanente de la República Dominicana ante la OEA con rango de embajador. Fue miembro del Comité Asesor del Programa Latinoamericano del Woodrow Wilson International Center for Scholars desde 2012 hasta 2020. Escribe frecuentemente para periódicos y revistas dominicanos y también ha publicado artículos de opinión ocasionales en el Washington Post, Miami Herald y El País (España). El Sr. Álvarez recibió una maestría en relaciones internacionales (1982) del John Hopkins School of Advanced International Studies y completó todos los cursos para obtener un doctorado en la política exterior de los Estados Unidos. También tiene un título de abogado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (1968) y una maestría en derecho comparativo de Georgetown University (1976).
