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13 de noviembre, 2023

El nuevo libro del autor Josep Colomer examina los orígenes de la polarización política

El 13 de noviembre de 2023, el Georgetown Americas Institute recibió al autor Josep Colomer para presentar las conclusiones de su nuevo libro Constitutional Polarization: A Critical Review of the U.S. Political System (2023). Colomer estuvo acompañado por los panelistas Diana Kapiszewski, profesora asociada de gobierno y directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown; Arturo Valenzuela, profesor emérito de gobierno y servicio exterior de la Universidad de Georgetown; y Michael Bailey, profesor coronel William J. Walsh de gobierno estadounidense en la Universidad de Georgetown.

Josep Colomer presenta su nuevo libro sobre la Constitución de Estados Unidos.
Josep Colomer presenta su nuevo libro sobre la Constitución de Estados Unidos.

En su libro, Colomer examina los orígenes de la polarización política en Estados Unidos, argumentando que está arraigada en su diseño constitucional. Bailey proporcionó un contexto histórico a los temas del libro sobre las fallas en la Constitución, detallando épocas que demostraron la debilidad del documento: la Guerra Civil y la era de los Derechos Civiles. El libro conecta esos puntos de la historia con el clima político actual, marcado por una división extrema, cuestionando si la Constitución será capaz de resistir esta era de polarización.

La delegación de Filadelfia

Colomer describió que en la fundación de Estados Unidos, los escritores novatos cometieron errores que resultaron en un mal gobierno, dado que las ideas de gobernar una república y redactar una constitución eran innovadoras. Colomer estudió las deliberaciones de los delegados en la convención constitucional de Filadelfia en 1787, afirmando que el objetivo de los delegados no era crear una democracia, sino una república, que definieron simplemente como cualquier forma de gobierno que no fuera una monarquía. Valenzuela dio un contexto hemisférico y agregó que muchos países latinoamericanos adoptaron el modelo de gobierno republicano de Filadelfia en lugar del modelo francés debido a los fracasos de la Revolución Francesa.

“La creación de Estados Unidos a finales del siglo XVIII fue un gran invento, muy innovador…, un experimento sin precedentes y muy improvisado. Y fue un éxito porque acabó convirtiéndose en una de las mayores potencias del mundo. Sin embargo, mirando ahora el momento fundacional, me queda claro que cometieron errores de novato. Los autores de la Constitución de los Estados Unidos eran novatos sin experiencias previas en las que confiar”. - Josep Colomer

El propósito de redactar la Constitución fue unificar al país política y financieramente. Los delegados pretendían abordar cuestiones de seguridad y la gran deuda contraída por la guerra de independencia, dándose cuenta de que se necesitaría una forma representativa de gobierno para convencer a los ciudadanos de que pagaran impuestos.

Según Colomer, los redactores de la Constitución cometieron dos errores graves. En primer lugar, se inclinaron demasiado hacia el presidencialismo y crearon una posición que funcionaba básicamente como un monarca electo. En opinión de Colomer, los fundadores no crearon un equilibrio funcional de poder entre los poderes ejecutivo y legislativo del gobierno. En segundo lugar, no anticiparon el concepto de partidos políticos en competencia. En un sistema bipartidista, el gobierno fácilmente se encuentra en un punto muerto cuando un partido controla un poder y el otro controla otro poder, lo que provoca bloqueos y parálisis legislativa.

Fortalezas y debilidades de la Constitución

Bailey describió que uno de los puntos fuertes de la Constitución es su longevidad. El sistema federalista que eligieron los fundadores también da fuerza al documento, ya que los gobiernos estatales y locales tienen la flexibilidad política y la capacidad de aliviar la presión del gobierno federal. Bailey también destacó la estructuración de la separación de poderes en el documento y el fuerte papel de la sociedad civil en el panorama político estadounidense como dos factores que contribuyen al éxito de la Constitución.

Bailey mencionó que el documento se enfrenta a una necesidad paradójica de ser estable y flexible, y argumentó que los sistemas parlamentarios ofrecen más flexibilidad. Valenzuela criticó al colegio electoral y los desequilibrios de poder que crea, sugiriendo un sistema multinominal y multipartidista para alejarse de los distritos manipulados y los sistemas bipartidistas. Señaló que hoy el 18% de la población elige al 52% del Senado, lo que les da una ventaja significativa a la hora de nombrar funcionarios gubernamentales y tribunales.

Valenzuela detalló que una debilidad de los gobiernos presidenciales es que crean la posibilidad de gobernar por doble minoría, lo que significa que el presidente podría ser de una minoría política y no tener mayorías en el congreso, lo que genera conflictos. Comentó que los países latinoamericanos intentaron combatir esto creando elecciones de segunda vuelta, pero al final esto debilitó sus sistemas de partidos. Valenzuela cree que la inestabilidad que se vive hoy en América Latina se debe a este conflicto que surge en las formas de gobernancia presidencialistas.

Gobernanza que es buena, pero no excelente

Colomer opinó que Estados Unidos es una democracia sin la mejor gobernanza. Comparó el camino del gobierno de Estados Unidos con el de otras antiguas colonias británicas, señalando que Estados Unidos es la única democracia que utiliza elecciones uninominales para el Congreso y elecciones presidenciales ejecutivas separadas. Otras antiguas colonias británicas, como Canadá o Nueva Zelanda, también heredaron el sistema uninominal británico, pero rápidamente se dieron cuenta de que el sistema parlamentario encajaba mejor.

Desde la perspectiva de Colomer, el gobierno de Estados Unidos es un sistema diseñado para funcionar mejor en tiempos de crisis porque el país es una potencia mundial y la política exterior es su principal prioridad. Esto significa que para que el gobierno funcione sin problemas, debe haber un enemigo externo que sea visto como una amenaza existencial. Los ejemplos históricos incluyen a los británicos en la fundación de los Estados Unidos y posteriormente a la Segunda Guerra Mundial, entre otros. En esos períodos hubo cooperación entre la Casa Blanca y el Congreso. El otro modelo surge cuando la política exterior no es tan relevante y un gran número de cuestiones internas sin resolver emergen en la agenda pública, como el bienestar social, la inmigración y el derecho al voto. Este es el paradigma en el que nos encontramos actualmente y se refleja en el estancamiento que se observa en el gobierno de Estados Unidos.

Kapiszewski mencionó el desafío del retroceso democrático y señaló que la democracia no muere a punta de pistola, sino más bien a través de procesos graduales en los que las instituciones democráticas se debilitan o socavan progresivamente. Recientemente, en todo el continente americano, los poderes ejecutivos, después de ser elegidos democráticamente, han socavado estas instituciones. Mencionó que esto sucede menos en Estados Unidos que en otros países del hemisferio, y lo planteó como una de las razones por las que la constitución estadounidense ha sido tan resistente.

Cambios constitucionales propuestos

Los panelistas discutieron posibles vías para fortalecer o reinventar procesos dentro del sistema de gobierno de Estados Unidos. Desde la perspectiva de Bailey y Colomer, creen que Estados Unidos debería considerar avanzar hacia una forma de gobierno parlamentario, que permitiría una mayor flexibilidad a medida que cambia la sociedad.

Kapiszewski señaló que en América Latina los cambios constitucionales a menudo se consideran la solución a problemas causados ​​por profundas divisiones y desafíos políticos. Basó su argumento en varios ejemplos históricos, entre ellos Colombia en 1991, Ecuador y Bolivia a principios de la década de 2000, y Chile hoy. Se preguntó si los cambios constitucionales realmente curan las divisiones políticas.

Valenzuela ofreció su opinión sobre cómo cambios constitucionales específicos podrían ayudar a combatir las fallas del sistema actual. Sugirió ampliar el Senado para que el número de senadores sea proporcional a la población. También propuso cambios como abolir el obstruccionismo, establecer representantes para las poblaciones indígenas, poner fin al sistema de colegio electoral, ampliar los derechos de voto y hacer que el voto sea obligatorio. Cree que Estados Unidos debería poner fin a los distritos uninominales, poner límites a los mandatos de la Corte Suprema y limitar el número de nombramientos judiciales permitidos por cada presidente. Finalmente, sugirió que el país establezca un proceso para enmendar la Constitución que requiera una mayoría de dos tercios en la Cámara y el Senado, eliminando al mismo tiempo el requisito actual de que las tres cuartas partes de las legislaturas estatales también ratifiquen estas enmiendas.

Este evento fue copatrocinado por el Georgetown Americas Institute y el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown.