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22 de noviembre, 2022

Carlos Felipe Jaramillo, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, presenta las Perspectivas Económicas de la Región

El 7 de noviembre, GAI recibió a Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, para una presentación sobre la visión del Banco Mundial sobre las perspectivas económicas futuras de la región.

Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para ALC, habla con estudiantes en la McGhee Library.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para ALC, habla con estudiantes en la McGhee Library.

La actividad económica en América Latina y el Caribe (ALC) se paralizó en 2020 cuando los gobiernos ordenaron cierres nacionales para combatir la propagación del COVID-19, por lo que el 2021 resultó ser un año de recuperación y crecimiento. Sin embargo, así como muchas economías regionales recuperaron el crecimiento perdido, nuevos factores exógenos interrumpieron la recuperación. Jaramillo describió cómo la inflación global, las interrupciones en la cadena de suministro y la invasión rusa de Ucrania han desacelerado el crecimiento y presentado nuevos desafíos para la asediada región.

“El futuro de la región, en pocas palabras, es difícil. Ciertamente se ha vuelto más difícil de lo que pensábamos hace un año: cuando el mundo se resfría, ALC contrae neumonía”.

Aunque aún persisten desafíos, Jaramillo destacó varios desarrollos que lo vuelven optimista respecto de las transformaciones que se están produciendo en ALC.

Desafíos y Oportunidades 

Si bien el crecimiento se ha desacelerado, la recuperación que experimentó ALC a lo largo de 2021 fue un indicador de la transformación notable que experimentó la región en los últimos 20 a 30 años. Si la pandemia del COVID-19 hubiera ocurrido hace tres décadas, las economías regionales habrían tenido grandes dificultades. Si bien los países de América Latina y el Caribe alguna vez carecieron de los recursos financieros para implementar programas de estímulo en tiempos de crisis, en 2020 y 2021 estos avances fueron posibles gracias al empoderamiento de las finanzas públicas.

Sin embargo, en 2022, la creciente volatilidad del mercado desafió los recursos aún limitados de ALC. Jaramillo señaló que el aumento de los precios de materias primas clave como alimentos, petróleo y fertilizantes ha creado serios desafíos por lo que los bancos centrales han tenido que ajustar la política monetaria, recortando así la oferta monetaria para combatir la inflación. Por esta razón es que el pronóstico del Banco Mundial para 2023 es sombrío.

Abordar el cambio climático es un tema particularmente importante para Jaramillo, quien señaló a las sequías recientes en lugares como Argentina y Paraguay como ilustraciones de la amenaza que representa el cambio climático para el desarrollo regional. Durante la pandemia de COVID-19, el Banco Mundial continuó trabajando con los países para financiar y fortalecer los programas de mitigación y adaptación. Si bien las naciones de ALC no son las culpables históricas de las emisiones globales, Jaramillo destacó su notable interés en proyectos como la recuperación de bosques y el desarrollo de energías renovables. El resultado de la COP27 en curso en Egipto y la participación del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, definirán en gran medida el avance de la región.

La evaluación de Jaramillo sobre la respuesta de la región a la competencia de las grandes potencias es más mixta. Un enfoque pragmático sobre el comercio con China ha llevado a un crecimiento significativo y ha permitido a ALC diversificar sus socios. Por ejemplo, la búsqueda actual de Uruguay de un acuerdo de libre comercio con China es una buena representación de esta aproximación pragmática. La guerra en Ucrania, por otro lado, ha oscurecido la evaluación. La creciente inestabilidad dificulta la planificación anticipada, lo que genera oportunidades perdidas para ALC.

Carlos Felipe Jaramillo responde a las preguntas de los estudiantes con el director del GAI, Alejandro Werner.
Carlos Felipe Jaramillo responde a las preguntas de los estudiantes con el director del GAI, Alejandro Werner.

Priorizando la Educación 

Al concluir su conversación con el Director Fundador del GAI, Alejandro Werner, Jaramillo defendió la importancia de la educación en la recuperación regional. Esta también ha sido un área de profunda preocupación para el Banco Mundial, ya que un año sin escolarizar puede conducir a una reducción del 10% en el ingreso anual futuro de una persona. Algunos estudiantes de la región han perdido dos años o más desde el año 2020, y muchos niños pequeños no han aprendido a leer ni a escribir correctamente. Estas pérdidas también conducen a la inevitable expansión de la desigualdad. Jaramillo enfatizó que se necesita hacer más para recuperar el tiempo perdido.  

“Me decepciona que en la arena pública la gente no priorice la educación. La gente no ha tomado nota de la urgencia de esto, y la educación no es una prioridad en las encuestas”.