Rodrigo Cerda, Ministro de Hacienda de Chile, analiza la economía de Chile y los desafíos sociales en medio de la pandemia de COVID-19
En un evento realizado el 16 de noviembre, Rodrigo Cerda, Ministro de Hacienda de Chile, habló sobre la política fiscal de Chile y los desafíos que se avecinan ante el descontento social del 2019 y la pandemia de COVID-19.
En los últimos años, Chile ha experimentado dos choques negativos que han impactado su situación política y económica: el descontento social que comenzó en octubre de 2019 y la pandemia de COVID-19. En una presentación copatrocinado por el Georgetown Americas Institute, la Red de Desafíos Económicos Globales de Georgetown, el Centro de Investigación Económica de Georgetown y el Solvay Brussels School of Economics and Management (Université Libre de Bruxelles), Cerda inició señalando que el descontento social llevó a conversaciones dentro del gobierno sobre una nueva constitución.
“Una de las cosas buenas de Chile es que resolvemos los problemas de manera pacífica y democrática”, dijo. "Esta será una oportunidad para [el gobierno] porque si tenemos una buena constitución, probablemente tendremos reglas estables durante los próximos 30 a 40 años".
Abordando la incertidumbre económica
Cerda señaló que el gobierno chileno comenzó a otorgar transferencias fiscales en junio de 2020 las cuales han beneficiado a casi el 90% de la población durante la pandemia. Chile también fue uno de los primeros países de América Latina en comenzar la vacunación contra el COVID-19. Sorprendentemente, la economía chilena ha crecido casi un 12% en lo que va de 2021 y se sitúa en un 8% por encima de los niveles económicos prepandémicos.
Al mismo tiempo, la polarización en el Congreso chileno y el descontento social han contribuido a la incertidumbre de la política económica. “La política es muy relevante para las perspectivas económicas”, dijo Cerda. “Las próximas elecciones generales [el 21 de noviembre] serán cruciales porque la nueva composición del Congreso será muy relevante para el futuro de la discusión política en Chile”.
Parte de esta incertidumbre ha provocado en Chile un aumento de las tasas de interés y la inflación durante los últimos dos años. Cerda reconoció que la pandemia provocó la pérdida de casi 2 millones de puestos de trabajo y la necesidad de restablecer el equilibrio macroeconómico de Chile. Sin embargo, se mantiene optimista sobre el futuro de la economía chilena, y señala que el país tiene casi 30 acuerdos de libre comercio que alcanzan aproximadamente el 90% del PIB mundial.
Cuando comparamos esto con otros países de América Latina, Chile es uno de los países más seguros y con menor riesgo. Si podemos abordar el descontento social mediante conversaciones sobre la nueva constitución y más diálogo en el Congreso, estaremos en una buena posición para tener una buena economía y sociedad .
Alejandro Werner, quien se unirá al Georgetown Americas Institute como el director fundador en enero de 2022, preguntó si la política fiscal de Chile podría ser un modelo para otros países de América Latina. Cerda respondió que el descontento social fue en parte el resultado de una política fiscal enfocada en los hogares más pobres mientras se descuidaba a la clase media. “Nos dimos cuenta de que nuestra clase media estaba creciendo y no estábamos cambiando nuestras políticas lo suficientemente rápido como para ajustarnos”, dijo.
Cerda advirtió que esto no significa que Chile deba intentar resolver todos sus problemas a la vez. “La histórica 'forma chilena' de resolver los problemas es que las administraciones anteriores han tratado de abordar un problema social a la vez”, dijo. “El reciénte descontento social ha traído la idea de que hay que resolver todo rápido, lo cual es muy difícil de hacer”.
Invirtiendo en la educación
Micael Castanheira, profesor de economía de la Escuela de Economía y Gestión Solvay de Bruselas, preguntó si la intervención del gobierno en Chile tiene que ver principalmente con la redistribución o la inversión en el sector privado. Usando la educación en Chile como ejemplo, Cerda señaló que el gobierno ha invertido una cantidad significativa en las universidades públicas gratuitas, pero no tanto en la educación primaria y secundaria.
“Tenemos buena educación en Chile en el sector privado, pero la cobertura del sector privado es muy baja”, dijo. "Una de las cosas que hemos aprendido del descontento social es que la gente quiere más redistribución".
Según Cerda, este énfasis en la redistribución significa que la nueva constitución en Chile probablemente tendrá más derechos sociales.
Si podemos resolver los problemas de forma democrática donde la gente pueda participar, será lo mejor. Lo que vemos en este momento es que la política está al centro de nuestra sociedad. Chile tiene un largo camino por recorrer, pero tenemos muy buenas bases para el futuro.