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3 de noviembre, 2023

CLAS y GAI organizan debate sobre los cambios en la sociedad chilena desde el golpe de 1973

El 3 de noviembre, el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown y el Instituto de las Américas de Georgetown organizaron un panel de discusión sobre el desarrollo del modelo económico y el sistema político de Chile y los cambios en la sociedad chilena en los 50 años transcurridos desde el golpe, así como las disputas actuales. sobre los legados del golpe para el presente y el futuro del país.

Arturo Valenzuela, Guillermo Larraín, Karin Rosemblatt y Diana Kapiszweski analizan los cambios en Chile desde 1973.
Arturo Valenzuela, Guillermo Larraín, Karin Rosemblatt y Diana Kapiszweski analizan los cambios en Chile desde 1973.

El panel contó con los expertos Arturo Valenzuela, profesor emérito de gobierno y servicio exterior de la Universidad de Georgetown, Guillermo Larraín, profesor asociado de la Universidad de Chile, Karin Rosemblatt, profesora y directora del Centro de Estudios Históricos Nathan y Jeanette Miller de la Universidad de Maryland. y fue moderado por Diana Kapiszweski, profesora asociada de gobierno y directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown.

50 años de cambio

La discusión se centró en las transformaciones económicas, políticas y sociales que ha experimentado Chile en los últimos 50 años desde el ascenso de la dictadura de Augusto Pinochet. Valenzuela ofreció un panorama de la política chilena en 1968, explicando que esos años en realidad estuvieron marcados por un grado notable de cooperación entre partidos. A nivel local, el liderazgo se intercambiaba entre partidos de derecha y de izquierda, ya que los líderes de la época creían que esto representaba un enfoque político más realista para la representación política de sus comunidades. En esta época, la identificación partidista estaba en un nivel mucho más alto y solo se erosionó en las décadas siguientes. Hoy en día, los sistemas de partidos se han desmoronado, desafiando la eficacia de la democracia representativa.

Valenzuela planteó dos temas principales que Chile debe superar en el presente. El primero es el presidencialismo, que inspira conflictos entre el Congreso y el presidente. La segunda cuestión son las elecciones de segunda vuelta. Como resultado de este nuevo sistema, sectores que normalmente se unen para lograr objetivos comunes se enfrentan entre sí para alcanzar el poder, contribuyendo a la destrucción de los partidos políticos. Valenzuela advirtió que los chilenos necesitan crear instituciones que trabajen hacia un gobierno de consenso.

“El sistema de partidos políticos se ha desmoronado y sin un sistema de partidos políticos fuerte es muy difícil tener una democracia representativa”. –Arturo Valenzuela

Una nueva Constitución

La atmósfera política actual en Chile está marcada por el intento de aprobación de una nueva constitución. Valenzuela se opone al documento, criticándolo por su extensión, mientras que Larraín lo critica por su rigidez. Ambos creen que las constituciones deben ser documentos más flexibles y no pueden prescribir áreas específicas como finanzas o agencias administrativas. En cuanto al actual borrador de la nueva constitución, todos los panelistas creen que será rechazado. Rosemblatt afirmó que si bien hubo críticas a la primera asamblea constituyente, ésta trajo nuevos temas a la conversación política que han tenido poder de permanencia, como la paridad de género, los derechos indígenas, la plurinacionalidad, el medio ambiente y el control de los recursos naturales.

Estudiantes y profesores escuchan un panel de discusión sobre los cambios económicos, sociales y políticos en Chile.
Estudiantes y profesores escuchan un panel de discusión sobre los cambios económicos, sociales y políticos en Chile.

El papel de la democracia en el crecimiento económico

Larraín analizó la economía política de Chile. Sostuvo que el impacto económico de las reformas neoliberales de la dictadura debería medirse en un contexto más histórico. Siguiendo la trayectoria económica de Chile en el siglo XX, Larraín demostró que hubo un declive económico incremental desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta principios de los años setenta. Él cree que las reformas adoptadas en 1977 detuvieron este declive y abrieron el camino a un mayor crecimiento económico observado al comienzo del retorno a la democracia. La lección que Larraín extrae de esta conclusión es que las instituciones capitalistas necesitan instituciones democráticas para crear prosperidad económica. Larraín cree que el modelo económico chileno debe cambiar significativamente para poder continuar. Si bien no cree que el gobierno deba recrear monopolios estatales para crear poder industrial, sí cree que las sociedades inclusivas no pueden construirse únicamente sobre la base de las fuerzas del mercado.

“Las instituciones capitalistas no son suficientes para promover un crecimiento sostenible e inclusivo a lo largo de los años. Es necesario tener un sistema democrático sólido que acompañe a esas instituciones capitalistas, y creo que el caso chileno lo demuestra muy bien”. –Guillermo Larraín

Un Santiago irreconocible

Rosemblatt discutió cuestiones y desafíos culturales, históricos y sociales. Describió sus impresiones de su visita a Santiago en 1985 y de una visita reciente en 2023. En 1985, Santiago estuvo marcado por una fuerte contaminación debido a la falta de regulación, creada tanto por las industrias como por un sistema de transporte público no regulado. Había poco acceso a productos fabricados fuera de Chile, pocos líderes de pensamiento alternativo resistieron dentro de las universidades luego de las expulsiones del golpe y existían protecciones sociales limitadas para minorías como los miembros de LGBTQ o comunidades indígenas.

Hoy Rosemblatt describió un panorama social muy diferente. La ciudad ha experimentado un rápido ritmo de cambio social. Ahora encontramos mucho menos smog, un sistema de transporte público más dinámico y sostenible, universidades que son líderes en las conversaciones globales, una vida nocturna en auge y condiciones de vida y de trabajo mucho más seguras para las personas LGBTQ, los grupos indígenas y las mujeres.

“Chile hoy es una sociedad increíblemente diversa, una sociedad que cambia rápidamente, es una sociedad más fragmentada en su sociedad civil, y desde mi perspectiva uno de los problemas políticos que tiene Chile es que el sistema político no ha podido capturar y representar esta sociedad. diversidad en la sociedad chilena”. -Karin Rosemblatt

La migración también ha cambiado el panorama. En 1982, menos del 1% de la población nació en el extranjero, mientras que hoy esa cifra ha aumentado al 7,5%. Al mismo tiempo, la xenofobia también ha ido en aumento en Chile, y Rosemblatt describió los sistemas de inmigración y asilo como ineficientes.

En conclusión, la sociedad chilena ha experimentado cambios sustanciales en los últimos 50 años y el sistema político ha ido a la par de estos cambios. Debido a esta desconexión, la sociedad chilena, que según Larraín se ha vuelto cada vez más liberal, a menudo se siente frustrada y descontenta con los sistemas políticos.

Puede encontrar una grabación completa del evento en nuestro canal de YouTube.