Expertos examinan los desafíos económicos, políticos y sociales de América Latina en 2022
En un evento del 17 de marzo, Muni Jensen, asesora principal de Albright Stonebridge Group y consultora del Georgetown Americas Institute, moderó una discusión entre destacados expertos en América Latina en donde se abordó temas como la recuperación económica de la región, los sistemas de protección social, el desencanto con la democracia y el rendimiento de los mercados en 2022.
Copatrocinado por el Georgetown Americas Institute (GAI), el Centro de Estudios Latinoamericanos, el Latin America Leadership Program y el Centro para el Avance del Estado de Derecho en las Américas de la Universidad de Georgetown, los panelistas incluyeron a Alejandro Werner, Marcela Meléndez, Héctor Schamis, y José Luis Daza.
Recuperación económica después de COVID-19
Alejandro Werner, director fundador de GAI, habló del crecimiento económico en América Latina. En 2022, el crecimiento económico de la región se redujo a solamente 2,4 %, lo que los analistas consideran demasiado bajo para mantener una recuperación económica sostenible después de la pandemia de COVID-19.
“América Latina sufrió la contracción económica más profunda durante la pandemia”, dijo Werner. “América Latina fue la región del mundo más golpeada por el COVID-19, tanto desde el punto de vista de la salud pública como desde el punto de vista económico”.
Una nota positiva es que a América Latina le fue mucho mejor de lo esperado en 2021, particularmente con las campañas de vacunación. Sin embargo, se pronostica que el PIB per cápita en 2025 estará al mismo nivel que en 2015, lo que lleva a algunos a llamar a esta otra década perdida para América Latina.
“América Latina necesita tratar de establecer un proceso de crecimiento mucho más dinámico”, dijo Werner. “Tendrá que lidiar con importantes problemas de sostenibilidad fiscal, así como con un problema de legitimidad del sistema socioeconómico que ha dado paso al malestar social en los últimos 5 a 10 años”.
Mercados Laborales y Educación
Marcela Meléndez, economista jefe para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, destacó la importancia del sector informal en la región, el cual representa casi el 60% de los trabajadores que trabajan por cuenta propia o en una pequeña empresa de menos de cinco empleados. Una vez que la pandemia de COVID-19 golpeó la región, los trabajadores informales fueron los que más sufrieron debido a la falta de protección social.
“En el contexto de la pandemia, lo que significaba la informalidad era la invisibilidad. América Latina ya estaba en malas condiciones para enfrentar la pandemia y los resultados socioeconómicos que hemos visto son el resultado de condiciones preexistentes”.
De cara al futuro, Meléndez sugirió que la región necesita pensar de nuevo sus mercados laborales y explorar la posibilidad de sistemas universales de seguro social. Esto requerirá sistemas educativos de calidad, que sigue siendo el mayor desafío social para avanzar.
El Estado de la Democracia
Héctor Schamis, profesor adjunto del Centro de Estudios Latinoamericanos, brindó un panorama histórico de las democracias en América Latina en el contexto de la Guerra Fría hasta el presente. Insistió en que la región debe preguntarse si quiere o no promover las libertades fundamentales en un marco democrático.
“La región va lentamente en la dirección de la autocracia, de un régimen de partido único, como ha sido el caso de Cuba”, dijo Schamis. “Para nosotros en América Latina, necesitamos hacer un examen de conciencia muy serio. ¿A dónde queremos pertenecer?”
Esperanza en el desempeño del mercado
José Luis Daza, fundador y CIO de QFR Capital Management, L.P., examinó el comportamiento de los bancos centrales en América Latina a la luz de las finanzas globales actuales. La narrativa que rodea a los mercados en América Latina suele ser negativa y se centra en cómo los bancos centrales endurecen la política monetaria durante las crisis económicas. Sin embargo, la narrativa para 2020 resultó ser diferente.
“Lo extraordinario es que, durante la pandemia, los países pudieron reducir drásticamente las tasas de interés”, dijo Daza. “Los bancos centrales de América Latina han hecho un muy buen trabajo con la política monetaria. En un continente con instituciones débiles, los bancos centrales se han destacado”.
Aunque las tasas de inflación siguen siendo altas, los bancos centrales han actuado rápidamente durante la pandemia para reducir la inflación. Según Daza, las perspectivas para los mercados de América Latina durante los próximos dos años deberían ser positivas.
“Los bancos centrales aprendieron la lección, permitiendo que los tipos de cambio funcionen como deberían. Hemos evitado las crisis del pasado, los bancos centrales han actuado con prudencia y los precios de las materias primas en muchos países se mantendrán estables”.