La Presidenta del GAFI, Elisa de Anda, Analiza La Lucha Global Contra Los Delitos Financieros y El Papel De La Academia
El 14 de enero del 2025, el Georgetown Americas Institute y Transcrime - Università Cattolica del Sacro Cuore organizaron el primero de tres seminarios virtuales concernientes a la compleja dinámica del lavado de dinero.
El primer evento contó con la participación de Elisa de Anda, Presidenta del Grupo de Acción Financiera International (GAFI), en una conversación sobre los esfuerzos globales para combatir los delitos financieros, la importancia de la cooperación internacional, y el rol de la academia en el fortalecimiento de estas iniciativas. El evento fue introducido por Alejandro Werner, Director Fundador de GAI y moderado por Roberto de Michele, exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo. Durante la discusión, se abordaron diversas áreas del trabajo del GAFI, incluyendo el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la colaboración entre países para enfrentar estos desafíos.

Cooperación Global Contra Los Delitos Financieros
De Anda comenzó destacando el papel fundamental de la colaboración internacional en la lucha contra los delitos financieros, como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Subrayó los avances significativos logrados en los últimos años, señalando cómo los países de todo el mundo, incluyendo los de África, han mejorado el intercambio de información y la cooperación para combatir el crimen financiero. Según De Anda, este nivel de colaboración ha dificultado que los criminales laven dinero a través de fronteras y ha llevado a la implementación de medidas globales más efectivas.
Como ejemplo del éxito de la cooperación internacional, De Anda destacó el papel de las Unidades de Inteligencia Financiera (UIFs). Aunque son entidades nacionales, las UIFs tienen la responsabilidad de recopilar y analizar datos financieros para identificar actividades sospechosas. De Anda explicó que el intercambio de inteligencia entre estas unidades ha sido clave para detectar y desarticular flujos financieros ilícitos, representando un gran avance en la lucha contra el crimen financiero, especialmente en la última década.
De Anda también abordó la evolución de la regulación financiera global. Ella mencionó que hace años era mucho más fácil realizar transacciones ilícitas sin supervisión, citando el caso de pagos con tarjeta de crédito en muchos países, donde no se realizaban preguntas sobre su origen. No obstante, para ella, hoy en día, las instituciones financieras han implementado medidas más estrictas contra el lavado de dinero (AML, por sus siglas en inglés), dificultando que los delincuentes usen el sistema financiero para actividades ilícitas. A pesar del progreso, reconoció que persisten desafíos en regiones con infraestructuras financieras menos desarrolladas.
El Impacto de los Controles contra los Delitos Financieros en el Desarrollo
Uno de los temas centrales de la discusión fue el impacto de los controles financieros en el desarrollo económico de los países. De Anda instó a la comunidad académica a analizar los efectos del aumento de la transparencia financiera en las economías nacionales, en particular en países que anteriormente eran considerados paraísos fiscales. Ella destacó que muchas naciones, antes criticadas por la falta de controles financieros, han adoptado mayor transparencia y ahora disfrutan de beneficios como inversiones más seguras y acceso a mercados financieros internacionales.
Como ejemplo, De Anda mencionó a países que han pasado de ser "paraísos financieros" a convertirse en jurisdicciones más transparentes y seguras para los inversores. Según ella, estas naciones ahora atraen inversiones más limpias porque los inversionistas confían en que sus fondos están siendo gestionados adecuadamente y no están expuestos a la corrupción o el fraude. Este cambio es crucial para garantizar que los sistemas financieros globales sean seguros y propicien un desarrollo económico sostenible.
Asimismo, De Anda señaló que los países que fortalecen sus marcos contra la corrupción y el lavado de dinero pueden acceder a asistencia de instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Explicó que estas naciones pueden obtener mejores condiciones de crédito y financiamiento, ya que han demostrado que sus sistemas de gestión financiera pueden manejar inversiones de manera responsable.
El Papel de la Academia en el Fortalecimiento de los Esfuerzos Globales
Al abordar el rol de la academia, De Anda alentó una mayor participación de investigadores y académicos en el estudio y evaluación de la efectividad de las iniciativas del GAFI. Reconoció que el trabajo del GAFI a menudo no recibe suficiente estudio, por lo que la academia puede desempeñar un papel clave en el perfeccionamiento de la regulación financiera global mediante el análisis de datos y la evaluación de impacto.
De Anda instó a la comunidad académica a enfocarse en medir el impacto real de las medidas contra el lavado de dinero, especialmente en su contribución al desarrollo nacional. Un área que ella destacó como crucial para la investigación académica es cómo las medidas de control financiero afectan la capacidad de un país para atraer inversión. De Anda sugirió que los investigadores estudien cómo una mayor transparencia, combinada con regulaciones financieras rigurosas, podría generar beneficios a largo plazo para los países en desarrollo.
"No podemos dejar a nadie atrás en esta lucha, y en particular en regiones como África, estamos viendo cómo los países con controles financieros más sólidos ahora pueden recibir más recursos e inversiones." – Elisa de Anda
De Anda también pidió seguir examinando la cooperación internacional en investigaciones sobre delitos financieros. Mencionó al Grupo Egmont, una coalición de UIFs, como un ejemplo exitoso de colaboración internacional, señalando que sirve como modelo para el intercambio de inteligencia y el combate más efectivo contra el crimen financiero.
Sesión de Preguntas y Respuestas
Durante la sesión de preguntas y respuestas, De Anda amplió su análisis sobre los desafíos relacionados con los tiempos prolongados en las investigaciones internacionales. Reconoció que uno de los principales obstáculos en las investigaciones criminales es el largo proceso de obtención de pruebas, que puede tomar entre seis meses y un año y medio para reunir la información necesaria para los juicios. De igual forma, ella expresó su esperanza de que sistemas más eficientes y una mejor cooperación internacional ayuden a agilizar estos procesos.
Los asistentes también preguntaron sobre el futuro de la inteligencia financiera y el intercambio de datos. De Anda animó a los académicos a investigar el papel de las innovaciones tecnológicas en la mejora de la cooperación global, sugiriendo que las tecnologías emergentes podrían ofrecer nuevas soluciones a los desafíos que actualmente enfrentan las UIFs.
Finalmente, De Anda reiteró su compromiso con la colaboración continua con la comunidad académica, instando a los investigadores a contribuir al desarrollo de nuevas estrategias para la prevención del crimen financiero. Subrayó que el GAFI sigue abierto a recibir comentarios y colaborar con instituciones académicas para fortalecer los marcos regulatorios a nivel global.