Cómo abordar la desigualdad persistente en América Latina y el Caribe
El 6 de noviembre de 2023, el Georgetown Americans Institute (GAI) recibió a Luis Felipe López-Calva, director global de Práctica Global de Pobreza y Equidad del Banco Mundial, para una conversación sobre las herramientas de políticas disponibles para que los países de América Latina y el Caribe aborden desigualdad persistente. Alejandro Werner, director fundador del Georgetown Americas Institute moderó la conversación.

López-Calva comenzó su discusión detallando el profundo impacto que ha tenido la desigualdad en América Latina y el Caribe. A pesar de haber logrado avances sustanciales en la reducción de la pobreza entre 1999 y 2009, destacó un reciente y desconcertante retroceso, con tasas de pobreza que han aumentado al 30% en ciertos países. Este revés se atribuye a una variedad de factores, incluidas las mediocres tasas de crecimiento esperadas, los crecientes índices de endeudamiento y las restricciones fiscales derivadas de las crisis financieras globales y la pandemia.
Comprender la curva de incidencia
Frente a estos desafíos, López-Calva explicó los formidables obstáculos que enfrentan las naciones latinoamericanas en su lucha contra la pobreza y abogó por un enfoque integral para abordar la desigualdad. Un elemento central de su narrativa fue el énfasis en comprender la curva de incidencia del crecimiento, una herramienta vital para desentrañar patrones en la distribución del ingreso. Al reconocer el contexto macro y abordar las limitaciones que enfrentan las personas para contribuir al crecimiento, López-Calva enfatizó que los sistemas de protección social son fundamentales para remodelar la curva de incidencia del crecimiento.
Soluciones potenciales
López-Calva exploró más a fondo las repercusiones de la desigualdad económica en diversas facetas de la sociedad, examinando los desafíos que enfrentan las instituciones políticas al implementar políticas para contrarrestar la desigualdad de ingresos en las democracias latinoamericanas. Propuso posibles soluciones, incluida la creación de coaliciones y reformas del mercado laboral, destacando el papel fundamental de los mercados laborales en el impacto transformador de las inversiones en educación, salud y mejoras del mercado.
Contrariamente a los supuestos predominantes, López-Calva sostuvo que la profunda desigualdad de ingresos en la región no puede atribuirse únicamente al sistema tributario. Describió las complejidades de los factores macroeconómicos que influyen en la progresividad del crecimiento, al tiempo que criticó el uso de datos macroeconómicos para analizar el papel de las remesas en el alivio de la pobreza. Abogó por una comprensión más matizada del tema, considerando factores como la subregistro. En última instancia, el foco de su presentación convergió en el papel imperativo de la economía política en la creación de consenso para un cambio de paradigma en el modelo económico de América Latina y el Caribe.