Expertos en el Triángulo Norte conversan sobre los desafíos de política más importantes que enfrenta la región
El 16 de noviembre, el director fundador del Georgetown Americas Institute (GAI), Alejandro Werner, lideró una discusión con un panel de expertos en el Triángulo Norte en donde se examinó los desafíos políticos que enfrenta la región en relación con la migración, la economía, los derechos humanos, y las posibilidades de lograr un avance positivo hacia el futuro.
Adaptando las políticas migratorias
Katherine Donato, directora del Instituto para el Estudio de la Migración Internacional en la Escuela de Servicio Exterior de Georgetown, dió inicio a la discusión con un contexto histórico de los patrones migratorios del Triángulo Norte. Lo que comenzó como una migración impulsada por el conflicto debido a las guerras civiles en la región ahora se ha convertido en un desplazamiento regularizado hacia los Estados Unidos.
“La gente se esta moviendo mas ahora que hace 20 años”, dijo Donato. “Uno de los aspectos nuevos de la migración es que las motivaciones para migrar son mixtas, y esto es especialmente cierto en Centroamérica”.
Si bien las razones de la migración han cambiado, las políticas migratorias en Estados Unidos no se han adaptado a las nuevas circunstancias. Según Donato, muchas de estas políticas no se han modificado durante décadas. En los Estados Unidos, las leyes y políticas de inmigración se gestan a través del Congreso, dejando a los activistas con la difícil tarea de tratar de lograr cambios integrales a través de la legislación.
“Una posibilidad es la de las asociaciones globales y la participación del sector privado,” dijo Donato. “Lo que está claro es que las vías legales que tienen alguna disposición para convertirse en permanentes con el tiempo representan el futuro".
Creación de una recuperación económica sostenible
Seynabou Sakho, directora de estrategia y operaciones para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, proporcionó un diagnóstico de las condiciones económicas en el Triángulo Norte. La pandemia del COVID-19 agravó las condiciones que no se habían abordado mediante una reforma estructural, en particular la desigualdad. Para que los esfuerzos de recuperación sean sostenibles, los gobiernos deben invertir en el sector privado para hacer frente a otros problemas como los desastres naturales y la inseguridad alimentaria.
No es una sorpresa que el COVID-19 haya afectado duramente a la region. Todo lo que condujo a este momento es ahora aún más profundo, y es aún más urgente hacer algo ahora. COVID demostró cómo los logros obtenidos con tanto esfuerzo pueden perderse tan fácilmente.
Fortalecimiento de los derechos humanos
José Miguel Vivanco, director de la división de las Américas de Human Rights Watch, citó las recientes elecciones presidenciales en Nicaragua, donde Daniel Ortega arrestó a siete candidatos potenciales, así como la falta de poderes judiciales fuertes e independientes en el Triángulo Norte, como ejemplos de la situación inconsistente de América Latina en asuntos de derechos humanos.
"Soy bastante pesimista sobre el futuro de la región", dijo Vivanco. “El hecho de que en el siglo XXI alguien pudiera decidir presentarse a la reelección y arrestar a la competencia por cargos fabricados sin el debido proceso y continuar con las elecciones como de costumbre nunca ha sucedido. En general, el estado de la democracia en la región no es bueno".
Para Vivanco, México bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es lo que más le preocupa. En efecto, la administración Biden continúa con la postura de la administración Trump hacia el país.
“En términos prácticos, la administración Biden se está asegurando de que México ayude a Estados Unidos en un solo tema: evitar que la migración llegue a la frontera. AMLO está confiando en los cuerpos policiales e involucrando al ejército en la migración, en lugar de tratar de fortalecer a México para que pueda tener un sistema de asilo capaz y sostenible”.
Fortalecimiento de los gobiernos locales
Una de las tendencias más preocupantes es el debilitamiento de la democracia en El Salvador bajo Nayib Bukele. Según Vivanco, las acciones de Bukele son el guión clásico de un líder populista que controla todo y busca atacar a cualquiera que se le oponga.
“Es un modelo clásico donde el nombre del juego es acumular poder, asfixiar a los medios de comunicación, controlar el poder judicial y cambiar la constitución”, dijo Vivanco. "Dentro de la comunidad internacional, son pocos en los que se pueden confiar para pedir que los países de la región rindan cuentas".
Sakho señaló a los gobiernos subnacionales y los municipios como socios clave para abordar la corrupción. Las comunidades de la diáspora en los Estados Unidos también tienen el potencial de invertir en sectores productivos en el Triángulo Norte.
¿Dónde están los puntos brillantes y cómo podemos replicar estas tendencias positivas y ampliarlas? ¿Cómo se destruyen las estructuras de la corrupción para que con el tiempo se debiliten y caigan? Al final, esto nos lleva a preguntar qué tipo de país que deseamos tener en el futuro.
Este evento fue el primero de la serie Centro América en el Foco de GAI.