Skip to Georgetown Americas Institute Full Site Menu Skip to main content
24 de febrero, 2025

El Rol de los Países Americanos en el G20

El 24 de Febrero, 2025, el Georgetown Americas Institute sostuvo una discusión sobre el libro The Challenge of the American Countries at the G20 (2024), una compilación de reflexiones de sherpas presidenciales y destacados académicos de Argentina, Brasil, Canadá, México y Estados Unidos, recopiladas por el exembajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello. El evento contó con la participación de Argüello, junto a Federico Pinedo, sherpa argentino ante el G20, y Cynthia Termorshuizen, sherpa canadiense ante el G20 y el G7. La discusión fue presentada por el director fundador del GAI, Alejandro Werner, con palabras introductorias de Christian Asinelli del CAF - Banco de Desarrollo de América Latina. Luis Scasso, de la Organización de Estados Iberoamericanos, ofreció las palabras de cierre.

De izquierda a derecha: Luis Scasso, Jorge Argüello, Christian Asinelli, Federico Pinedo y Alejandro Werner
De izquierda a derecha: Luis Scasso, Jorge Argüello, Christian Asinelli, Federico Pinedo y Alejandro Werner

Preparando el Escenario

Werner destacó la importancia del G20 como una plataforma para moldear la gobernanza global y la relevancia de la participación latinoamericana en estas discusiones. Señaló que el libro constituye un recurso crucial para comprender el papel evolutivo de los países americanos en el multilateralismo, especialmente frente a desafíos globales como la inestabilidad económica, las tensiones geopolíticas y el aumento de la desigualdad.

Asinelli subrayó la contribución del libro en el análisis de los desafíos de la gobernanza global desde la perspectiva de las Américas. Se explicó que la obra surgió de la necesidad de analizar la relevancia del G20 para la región y proponer estrategias para mejorar su participación. Asinelli recalcó que las instituciones multilaterales siguen siendo espacios clave para la toma de decisiones, particularmente en un contexto donde los retos globales, como la desigualdad económica y la polarización política, ponen a prueba la eficacia de la cooperación internacional. Él subrayó también el rol fundamental de instituciones como CAF - Banco de Desarrollo de América Latina, en la promoción del diálogo regional y la colaboración a largo plazo entre los países americanos.

Las Américas en el G20

Argüello presentó una visión detallada del libro, enfocándose en tres desafíos clave que enfrentan los países americanos en el G20: la desigualdad, la fragmentación del liderazgo y los conflictos internacionales. Él argumentó que si bien el G20 es una plataforma donde las Américas pueden ejercer influencia, su impacto se ve a menudo reducido por la falta de coordinación y la participación inconsistente en la toma de decisiones multilaterales.

Argüello señaló la desigualdad económica como un obstáculo importante que impide a América Latina aprovechar plenamente su posición en el G20, observando que, pese a algunos avances en la reducción de la pobreza, persisten disparidades estructurales que limitan la capacidad de la región para competir a nivel global. Él advirtió que, sin políticas cohesivas que aborden estas brechas económicas, la región corre el riesgo de rezagarse aún más en el orden económico global.

Sobre la fragmentación del liderazgo, Argüello sostuvo que la ausencia de una visión regional unificada y a largo plazo ha obstaculizado la capacidad de las Américas para influir en las discusiones globales. Él explicó que, aunque países como Brasil, México y Argentina han desempeñado roles importantes en el G20, sus prioridades políticas internas cambiantes a menudo les impiden presentar una agenda regional coherente.

Finalmente, Argüello abordó el impacto de los conflictos internacionales en el rol de la región dentro del G20. Él observó que las tensiones globales, como la guerra en Ucrania y los cambios en las relaciones entre EE. UU. y China, han reconfigurado alianzas económicas y diplomáticas, obligando a los países americanos a navegar un panorama geopolítico cada vez más complejo. Enfatizó que, aunque el G20 sigue siendo un espacio clave para que América Latina defienda sus intereses, la región debe adoptar una postura más proactiva en la configuración de la gobernanza global.

Desafíos y Oportunidades: Panel con Sherpas del G20

Federico Pinedo reflexionó sobre el papel de Argentina en el G20, describiendo al foro como un espacio esencial para que el país abogue por la estabilidad económica y el desarrollo inclusivo. Él destacó los esfuerzos de Argentina por equilibrar sus prioridades nacionales con la cooperación regional, pero reconoció que los cambios políticos internos a menudo interrumpen su compromiso con las instituciones multilaterales. Pinedo subrayó la necesidad de políticas a largo plazo que trasciendan los ciclos electorales, argumentando que una participación sostenida en la gobernanza global requiere un compromiso con la estabilidad institucional.

Asimismo, señaló que América Latina enfrenta una desventaja estructural en los espacios multilaterales, ya que carece del peso económico y geopolítico de otros actores globales. No obstante, Pinedo enfatizó que, mediante la coordinación de políticas y la presentación de un frente unido, los países americanos podrían aumentar su influencia en temas clave como el comercio, las finanzas y el desarrollo tecnológico.

Termorshuizen ofreció perspectivas desde la visión de Canadá, destacando el compromiso del país con el multilateralismo y la cooperación internacional. Ella mencionó que Canadá ha priorizado de manera constante temas como el cambio climático, la seguridad sanitaria global y la transformación digital en su agenda del G20. Sin embargo, reconoció que una mayor colaboración con los países latinoamericanos podría ayudar a amplificar la voz de la región en estos asuntos.


“El proyecto del libro realmente ayuda a demostrar por qué el multilateralismo importa y cómo organismos como el G20 han ayudado a generar soluciones concretas a los mayores problemas de nuestro tiempo, dado que el mundo está, posiblemente, en un punto de inflexión.” — Cynthia Termorshuizen


Termorshuizen resaltó la importancia de la continuidad institucional, argumentando que las políticas internas fluctuantes debilitan los compromisos a largo plazo con el multilateralismo. También señaló que, aunque Canadá comparte lazos económicos y políticos tanto con América del Norte como del Sur, aún existe un potencial sin explotar para una cooperación regional más profunda dentro del marco del G20.

Mirando al Futuro

Scasso reiteró la necesidad de que los países americanos adopten un pensamiento institucional a largo plazo en lugar de una formulación de políticas reactiva, destacando la educación, la innovación tecnológica y la resiliencia económica como áreas críticas donde la colaboración regional podría fortalecer la posición de las Américas dentro del G20. También mencionó que, si bien persisten desafíos estructurales, iniciativas como este libro y las discusiones que genera son fundamentales para fomentar debates informados y acciones estratégicas entre responsables de políticas, académicos y líderes de la sociedad civil en todo el hemisferio.

Preguntas y Respuestas: Coordinación Regional y Estrategias Futuras 

Durante la sesión de preguntas y respuestas, los participantes plantearon interrogantes sobre la viabilidad de una mayor coordinación regional y sobre áreas específicas de política donde los países americanos podrían colaborar de manera más efectiva. Los panelistas reconocieron que, si bien las divergencias políticas suelen dificultar la unidad, existen oportunidades de cooperación en áreas clave como la política energética, el desarrollo sostenible y la gobernanza digital.
Un tema recurrente en la discusión fue el desafío de mantener un compromiso constante en los foros globales a pesar de los cambios en el liderazgo político. Los panelistas insistieron en que fortalecer las instituciones regionales y fomentar compromisos de política a largo plazo será esencial para garantizar una presencia estable e influyente en el G20. El evento concluyó con un llamado a continuar el diálogo y la investigación sobre el papel de las Américas en la gobernanza global, subrayando la necesidad de una coordinación estratégica para maximizar el impacto de la región en la formulación de políticas económicas y políticas internacionales.