Los niños y las familias siguen viajando entre Sudamérica y Centroamérica, México y Estados Unidos en cifras récord. Muchos sufren abusos, explotación, detención, privaciones y discriminación a lo largo de sus viajes migratorios. El derecho internacional subraya que todos los niños tienen derecho a la seguridad y a acceder a la protección, a solicitar asilo y a permanecer y reunirse con sus familiares. Los gobiernos nacionales, estatales y locales tienen la responsabilidad de proteger a los niños y a las familias que se desplazan, independientemente de su origen o de su destino. Sin embargo, los sistemas de protección y bienestar infantil -ya frágiles antes de la pandemia del COVID-19- se han visto desbordados e incapaces de responder a la magnitud de las necesidades. Las respuestas de la sociedad civil y de la comunidad son fundamentales para crear y mantener factores de protección para los niños y las familias a lo largo de la ruta migratoria, pero también están infrafinanciadas y tienen un exceso de capacidad.
Esta conversación se centró en cómo los jóvenes encuentran protección a lo largo del corredor migratorio y en la frontera. ¿Qué estrategias desarrollan los niños en movimiento para aumentar su sensación de seguridad y protección? ¿Qué podemos aprender de ellas? ¿Cómo pueden las políticas y los programas responder a las experiencias vividas por los niños en movimiento?
Este evento fue copatrocinado por la Georgetown University Collaborative on Global Children's Issues, el Institute for the Study of International Migration y el Georgetown Americas Institute. Forma parte de la serie Innovating Protection for Children on the Move Across the Americas (Innovando la protección de los niños en movimiento a través de las Américas), con seminarios web previstos para el 30 de marzo, el 22 de abril y el 4 de mayo.
Este seminario web fue disponible en inglés y español.
Fotografía por cortesía del usuario de Flickr Gwendolen