Una conversación con Alejandro Oxenford, Embajador de Argentina en Estados Unidos
El 29 de octubre, el Georgetown Americas Institute (GAI) presentó “Una conversación con Alejandro Oxenford, Embajador de Argentina en Estados Unidos”, como parte de su Serie de Embajadores. En esta conversación, Su Excelencia Alejandro Oxenford, embajador de Argentina en Estados Unidos, conversó con Andrés Durán, exembajador de Uruguay en Estados Unidos y actual investigador visitante del GAI. El debate analizó la evolución de la relación de Argentina con Washington durante la presidencia de Javier Milei, su posicionamiento geopolítico general y la transformación económica del país en un orden global en constante cambio.
Un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Argentina
Durán destacó la importancia del momento actual de Argentina, describiéndolo como uno marcado por la transformación global y regional. Oxenford consideró los últimos meses como unos de los más intensos y trascendentales de su carrera diplomática, destacando la rápida profundización de los lazos entre Estados Unidos y Argentina. Describió esta relación como una etapa sin precedentes, que prioriza la alineación política, la confianza y el interés estratégico mutuo.
Oxenford afirmó que la estrecha relación personal entre los presidentes Milei y Trump ha sido fundamental para impulsar la relación bilateral. Enfatizó que ambos líderes comparten valores comunes en torno a la libertad, la democracia y la defensa de la civilización occidental, descrita como la mejor civilización que la humanidad ha podido crear. Esta visión compartida del mundo, argumentó Oxenford, ha permitido una alianza más sólida y basada en valores que va más allá de la cooperación económica tradicional. Oxenford también señaló que el cambiante panorama geopolítico mundial, marcado por nuevos bloques, potencias emergentes y cadenas de suministro frágiles, ha hecho que la claridad y la alineación sean esenciales. En este contexto, Argentina se ha posicionado firmemente junto a Estados Unidos como un aliado estratégico. Más allá de la asistencia financiera tradicional, Oxenford explicó que Estados Unidos y Argentina ahora cooperan en una amplia gama de sectores, incluyendo energía, seguridad, inteligencia artificial y tecnología nuclear.
Intereses compartidos y objetivos estratégicos
Durán desvió la conversación hacia los objetivos de Argentina en su alianza con Estados Unidos, ante lo cual Oxenford enfatizó que la "Estrella del Norte" de Argentina sigue siendo la prosperidad de sus ciudadanos y que lograrla requiere un marco de relaciones mutuamente beneficiosas. Atribuyó el apoyo de Estados Unidos al papel vital en la estabilización de la macroeconomía argentina, citando la reciente expansión de 40.000 millones de dólares en swaps de divisas y el sólido respaldo del Tesoro estadounidense como factores clave para restablecer la confianza de los inversores y controlar la inflación.
La recuperación económica, afirmó Oxenford, está estrechamente ligada a la expansión de la inversión y el comercio. Estados Unidos es actualmente el principal inversor extranjero en Argentina, y destacó importantes nuevos proyectos en energía y minería, en particular en petróleo crudo, oro y litio, donde empresas estadounidenses como Chevron y otras han desempeñado un papel destacado. Añadió que Argentina ha descubierto recientemente vastas reservas de cobre en la provincia de San Juan, lo que refuerza aún más su posición como proveedor global de minerales esenciales para la industria moderna y la transición verde.
Oxenford también mencionó la creciente cooperación de Argentina con Estados Unidos en materia de defensa y seguridad, destacando la compra de aviones de combate F-16 y los nuevos acuerdos bilaterales con el FBI destinados a mejorar el intercambio de inteligencia y combatir el crimen organizado transnacional. Explicó que Argentina ha puesto en marcha su propia agencia federal de investigación y nuevos programas para abordar las drogas sintéticas y el terrorismo en coordinación con socios regionales.
Esta alianza va mucho más allá de lo que ha sido históricamente. Históricamente, cuando surgía una crisis financiera, Estados Unidos acudía al rescate; ahora, es más amplia y profunda, e incluye seguridad, energía, tecnología y valores compartidos. Es realmente un nivel de diálogo sin precedentes. – Embajador Alejandro Oxenford
Reformas internas y gestión de los equilibrios globales
Al reflexionar sobre la agenda interna del gobierno de Milei, Oxenford afirmó que Argentina se encuentra en un proceso de profundas reformas estructurales. El gobierno ya ha introducido más de 100 medidas ejecutivas destinadas a la estabilización fiscal, la desregulación y la liberalización del mercado. Si bien muchas de estas encontraron resistencia en el Congreso, Oxenford señaló que las recientes elecciones intermedias habían cambiado el equilibrio político, otorgando al partido de Milei una base legislativa más sólida para impulsar las reformas pendientes en materia tributaria, flexibilidad laboral y gobernanza. Describió a Milei como un académico que sabe exactamente qué hacer, y añadió que el enfoque del gobierno sigue siendo fortalecer la credibilidad fiscal, atraer inversión a largo plazo y restaurar la reputación de Argentina como un socio económico confiable.
Respecto a la gestión argentina de su relación con Estados Unidos y China, Oxenford destacó que la política exterior argentina se basa en la democracia, el federalismo y la alineación con los valores occidentales. Si bien mantiene relaciones económicas con China como socio comercial importante, Argentina ha optado por alinearse estratégicamente con Estados Unidos en materia de defensa y seguridad a nivel nacional. Reveló que Argentina solicitó convertirse en socio global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y se retiró oficialmente del proceso de adhesión de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), lo que indica una clara reorientación hacia las instituciones occidentales.
Preguntas y respuestas: Comercio, estabilidad y dolarización
Durante la sesión de preguntas y respuestas, Oxenford respondió preguntas sobre el próximo acuerdo comercial entre Estados Unidos y Argentina, explicando que, si bien los detalles se mantienen confidenciales, el marco busca profundizar la cooperación en múltiples sectores. En cuanto a la estabilización económica, reconoció que Argentina continúa enfrentando desafíos relacionados con la deuda heredada, pero enfatizó que los recientes superávits fiscales y el respaldo internacional han fortalecido su recuperación.
Al ser preguntado sobre la dolarización, Oxenford reafirmó que sigue siendo parte de la visión a largo plazo de Milei, pero enfatizó que dicha medida requiere una planificación cuidadosa y preparación económica. También analizó el progreso de Argentina en la reducción de la inflación —de más del 25% mensual a alrededor del 2%— y en la reducción de las tasas de pobreza, señalando que, si bien aún queda mucho por hacer, afirmó que la tendencia finalmente avanza en la dirección correcta. El debate concluyó con reflexiones sobre la trayectoria futura de Argentina. Ambos embajadores coincidieron en que la renovada alianza entre Buenos Aires y Washington representa un cambio significativo en las relaciones hemisféricas, posicionando a Argentina como un actor clave en la arquitectura económica y de seguridad del hemisferio occidental.