Expertas de justicia penal evalúan opciones para reformar el sistema de justicia en el Caribe
El 17 de noviembre, el Georgetown Americas Institute (GAI), el Centro de Estudios Latinoamericanos de Georgetown (CLAS) y el SFS Office of Diversity, Equity, and Inclusion, organizaron un evento sobre los sistemas de justicia penal del Caribe.
Las panelistas fueron Nicola Suter, abogada y notaria de la Corte Suprema de Nueva Zelanda, y Sirah Abraham, abogada del Reino Unido y asesora de justicia penal para Barbados y el Caribe del Este. La conversación fue moderada por Jake Patrick Collins (G’24), asesor del programa del Caribe para la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de Ley en el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Un sistema de Justicia desactualizado
El sistema de justicia penal del Caribe se basa en el que se usa en el Reino Unido, según las abogadas Suter y Abraham. Sin embargo, el Caribe se enfrenta a una serie de varios desafíos únicos, así como numerosas leyes y regulaciones desactualizadas, maltrato de testigos y tiempos de espera prolongados para que los detenidos consigan un juicio. En general, “hay una falta de respeto por los derechos humanos en el sistema de justicia”, mencionó Abraham.
El problema de las drogas y su importancia para Estados Unidos
Suter y Abraham han visto el impacto del tráfico de drogas impacta en las islas caribeñas. Ya que existe un flujo importante de narcotráfico que se origina en América del Sur y pasa por el Caribe, es fundamental tener un sistema de justicia operativo y eficiente para que los criminales sean procesados correctamente.
Suter comentó que los jóvenes, especialmente los varones, son particularmente vulnerables a los traficantes, quienes proveen ropa, comida y pagan por la educación de muchos. Sin embargo, ambas panelistas reconocieron que el panorama ha cambiado para bien, y las organizaciones criminales ya no operan con inmunidad absoluta como lo hacían hace unos años.
Desafíos y oportunidades para el sistema de justicia en el Caribe
La licenciada Suter identificó una variedad de desafíos que enfrentan los sistemas legales en el Caribe, incluida la corrupción sistémica, coordinación y competencia entre agencia y la ineficiencia. Dio como ejemplo a Barbados, que tiene un atraso de 1.700 casos.
No obstante, las expertas se mostraron optimistas y resaltaron la importancia del apoyo de Estados Unidos, como la compra de equipo de video para entrevistas virtuales a testigos, lo cual ha hecho más eficiente al proceso judicial.
“Lo mejor que podemos hacer es seguir trabajando a nivel local, seguir acumulando logros y poco a poco las cosas cambiarán. Realmente obtenemos grandes éxitos, como inversiones en el sistema penal y judicial”.
Un impacto duradero y sostenible
Por último, las panelistas mencionaron que una de las partes más importantes de su trabajo era asegurarse que su impacto pudiese ser prolongado por los actores locales. Esto se logra dándole autoridad a socios locales en las iniciativas. El objetivo, según las abogadas, es crear un marco nuevo y sostenible que continúe mejorando.